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Comienza el Viaje de Verano: Abundancia y Bondad centradas en la Vida

Las estaciones cambian y llega el verano,

con los poderes de la vida y la luz brillando con más intensidad.

Todo lo bueno de la vida te llama:

el esplendor de los días soleados y el florecimiento de la naturaleza;

abundancia, bondad y belleza, dentro de ti y en todas partes a tu alrededor,

y los misterios, la magia del espíritu que nos habita.

¿Estás preparada para responder a su llamada?


¡Bienvenid@ a tu Viaje de Verano!


El solsticio de verano marca el primer día del verano y el día más largo del año, cuando las fuerzas de la vida y la luz han alcanzado su punto álgido. En la estación estival, la naturaleza nutre al mundo vivo con su belleza y generosidad. Todo en el reino natural florece y crece, cada uno según su esencia única y su propósito sagrado en el gran tejido de la vida en la Madre Tierra. Un petirrojo no puede evitar ser un petirrojo, abrazando sus poderes de vuelo mientras se lanza desde el nido. Una bellota no puede dejar de seguir su destino para romper su semillero, echar raíces en la tierra, ramas en el cielo bañado por el sol, y comenzar su largo viaje para convertirse en un poderoso roble. Así ocurre con todos los seres vivos, incluida la humanidad.


ESCUCHA LA NATURALEZA QUE NOS HABLA DE LA VERDAD VIVA DE LA ABUNDANCIA


El mundo natural lo dice todo: la abundancia está en todas partes y la vida es buena.


Es hora de florecer y expresarte -a partir de tu esencia única y tu propósito sagrado- y de compartir tu belleza y generosidad con el mundo vivo.

Estos son los caminos de la Naturaleza que dirigen tu viaje del alma en la estación estival.


FIESTAS POPULARES - CELEBRACIONES ANCESTRALES


Desde hace miles de años, este momento de transición ha sido considerado sagrado. Las civilizaciones antiguas consideraban este evento astronómico como una puerta de conexión entre los dos mundos: el del Cielo y el de la Tierra, el Espiritual y el Material, la Conciencia Universal y la Conciencia Individual. A lo largo y ancho del planeta Tierra encontramos vestigios de rituales y cultos en honor a este mágico día. Desde Stonehenge a las pirámides de Guiza, pasando por civilizaciones y culturas de los cinco continentes. La veneración a la luz del Sol como fuente de Vida es compartida por muy diversas culturas, como la celta, la maya o la inca, así como la griega y la egipcia. De hecho, esta tradición pagana fue adoptada en forma de la celebración de la noche de San Juan por la tradición cristiana, sin olvidar que Juan, es un nombre que deriva de Jano, el Dios de los Portales.


La celebración del Solsticio de Verano es un símbolo de florecimiento y plenitud. Las civilizaciones antiguas consideraban este momento astronómico como una puerta de conexión entre los dos mundos.

El Solsticio de Verano se considera también una forma de recordar la importancia de vivir alineados con los ciclos naturales. Por todo ello, nuestros antepasados, celebraban el solsticio de verano con fiestas y celebraciones. Se encendían hogueras para honrar el resplandor y el poder vivificante del sol estival. Estas celebraciones continúan hoy en día en todo el mundo.




LA SABIDURÍA DE LA NATURALEZA, NUESTRA SABIDURÍA OLVIDADA


En verano, la Naturaleza nos ofrece una gloriosa visión contraria del mundo, a la sociedad actual: la abundancia. Ya estás rodeado y habitado por el abrazo amoroso y generoso de la Naturaleza. Esta abundancia no es una fantasía. Es una verdad viva tejida con los elementos elementales del aire, el sol, la lluvia, la tierra y las semillas. Esto no significa que la Naturaleza sea siempre amable y protectora. Sí, el invierno trae escasez y muerte, y nuestras vidas se ven perturbadas por la pérdida, el sufrimiento y la muerte. Esto también forma parte del cambio de las estaciones y de los ciclos de nuestras vidas.


Pero la Naturaleza siempre vuelve a la vida y a la abundancia. Y esta abundancia también forma parte de nuestra experiencia humana y de nuestra naturaleza innata.


La vida es buena, y la bondad humana forma parte de esta bondad natural. Piensa en las personas de corazón abierto que conoces y que emulan lo mejor de nuestra naturaleza: amor, bondad, compasión y generosidad. Piensa en los muchos aspectos positivos de nuestra sociedad, donde nos mantenemos unidos frente a la tragedia, el sufrimiento y la injusticia social. Al igual que la Naturaleza, somos capaces de grandes actos de belleza, amor y bondad.


El verano te recuerda que puedes elegir con qué visión del mundo quieres vivir: con la abundancia o con la escasez y el miedo, tal como predomina en la mentalidad de nuestro sistema social.


Elegir conscientemente creer y vivir según las sencillas palabras "la vida es buena" es un acto consciente y evolutivo que puede transformar tu vida y reparar nuestro mundo.

Tu bondad innata y tu conexión natural con una visión del mundo basada en la abundancia pasan a primer plano, iluminando con una luz sanadora la parte de ti que se aferra a una visión del mundo basada en la escasez y el miedo. Así, vuelves a alinearte con la generosidad de la Naturaleza centrada en la vida, en dar más a los demás en lugar de menos, en valorar las cosas reales y sustanciales que nutren tu cuerpo y tu alma, y en honrar y proteger nuestro hogar, la Tierra, que nos alimenta y nos nutre a todos.


La vida es buena. Tú eres bueno. Aprecia estas verdades, vive de acuerdo con ellas y ayuda a

disfrutar de la belleza, la bondad y la abundancia de la Naturaleza que encuentras en tu vida cotidiana.


NUESTRA BONDAD FUNDAMENTAL


Esta es la lección que nos da la Naturaleza en la época estival: la vida es buena. Estas sencillas palabras, cuando se convierten en el centro de tu comprensión y compromiso con el mundo, pueden cambiarlo todo.


Y esa misma bondad fundamental reside dentro del núcleo de tu ser, conectándote con tu verdadera belleza y propósito sagrado.

Despertar a esta esencia, a la energía fundamental que nos interconecta, solarizarte, iluminarte por la luz de la consciencia, puede ayudarte a vivir más consciente y fluidamente, y a descubrir y reclamar las partes de tu verdadera belleza y propósito sagrado que están listas para florecer en este momento.




OBSTÁCULOS EN EL VIAJE PERSONAL


Pero nuestro mundo humano actual no funciona así. La mayoría de las personas viven desconectadas de su naturaleza esencial. No florecen en una expresión bella y plena de sí mismas y de su propósito sagrado en la vida; y no ofrecen sus mejores dones para garantizar la salud y el bienestar del conjunto. Gran parte de la infelicidad y los impulsos destructivos de la humanidad tienen su origen en esta herida central.


Considera estas verdades en relación con tu propia vida. Piensa en las máscaras

que llevas puestas y en los papeles que desempeñas en tu existencia cotidiana y que te desconectan de tu verdadero y preciado ser. Ábrete a tus anhelos internos y a tus necesidades insatisfechas de vivir una vida auténtica, nacida de tu esencia y de tu propósito sagrado. Y permítete sentir la infelicidad, el dolor y la pérdida que surgen de esta desconexión.


¿Por qué es tan difícil ver y nombrar nuestra belleza?


Cuando nos miramos al espejo, somos más propensos a ver nuestros defectos que nuestra magnificencia. Colectivamente, sufrimos problemas de autovaloración o, para ser más exactos, un gran déficit de consciencia de nosotros mismos, de lo que real y naturalemente somos. De pequeños, nadie nos hace las preguntas fundamentales que nos ayudarían a descubrir nuestra belleza: ¿por qué estás aquí, pequeño? y ¿qué dones especiales has traído para compartir con el mundo? En lugar de ello, llegamos a entendernos y medirnos a nosotros mismos a través de estándares externos de belleza y valía, y nos encontramos siempre por debajo de ellos. Cuando crecemos, ya no podemos responder a la sencilla pregunta: ¿qué tan bella y buena soy?


La buena noticia es que nunca has perdido tu divinidad o tu esencia interior, ni tu conexión con los senderos que te abren a tu bondad fundamental y la verdad viva de la Naturaleza. No hay separación entre tú y tu verdadera belleza y propósito sagrado. Estas cosas siempre han estado esperando a que aparezcas y las reclames como tuyas.


En verano, con los poderes de la luz y la vida en su apogeo, son estas mismas cosas las que te llaman a ocupar el lugar que te corresponde en el mundo iluminado por el sol, junto a las criaturas salvajes, las plantas que crecen verdes y tus congéneres. Es hora de que vivas a partir de tus mejores dones y cualidades, y de que desempeñes tu papel para garantizar la salud y el bienestar de nuestra sociedad humana compartida y de nuestro hogar, la Tierra.

Necesitamos recordar quiénes somos y ocupar nuestro lugar. Por nuestro bien, el de la Tierra y el de todos los seres que habitan en ella.


Así es como puedes transformar tu vida y ayudar a construir un mundo mejor, más bello, más amable y alegre. Sólo tienes que mostrarte como tu verdadero y bello Ser. Estás madura, estás lista para florecer y brillar .




ALGUNAS SUGERENCIAS PARA TU VIAJE INTERIOR DE VERANO


Para entrar en la estación estival, entrégate a la belleza, la bondad y la generosidad que son tan evidentes en el mundo iluminado por el sol que hay justo al otro lado de tu puerta.


Tu Viaje de Verano consciente, te ayuda a explorar y abrazar estas poderosas enseñanzas, y a aplicarlas a tu vida cotidiana y a tu camino personal. Siguiendo el espíritu festivo de las celebraciones del verano, lleva la energía del verano a tu rutina habitual disfrutando de las cosas buenas que abundan en esta época del año. Elige algunas de las cosas que más te gustan del verano y ponlas en práctica. Disfruta de la belleza y la abundancia que son los magníficos regalos de la Naturaleza en esta estación.


Pregúntate a ti mismo: ¿de qué manera las energías y el espíritu del Verano hablan a mi viaje del alma? Desde este lugar de conexión y autoconciencia, deja que comience tu Viaje de Verano.


Puedes dar paseos por la naturaleza, al amanecer, al anochecer. Disfrutar de las noches de verano al aire libre. Date baños de agua fresca, en el mar, en el río, en la ducha. Honra y cuida esa agua bendita que nos nutre y nos configura y que tan escasa está por estos territorios mediterráneos.


Deja de hacer, hacer, hacer. Para, descansa, relájate. Déjate ser, senzillamente ser...

Aprecia la belleza, la abundancia, la magia que hay a tu alrededor pero también en ti. Conecta con lo divino , esencial y bello que hay en ti. Nútrete, cuídate, solarízate, y exprésate.


Ponte frente a un espejo, utiliza la respiración para relajar el cuerpo y aquietar la mente. Olvida las etiquetas, los papeles y las máscaras con los que sueles definirte. Sumérgete en el núcleo de tu ser, donde residen tu verdadera belleza, tus dones y tu propósito sagrado.

Siente curiosidad por saber quién eres realmente.

Pregúntate a ti mismo: ¿cómo soy de bella? ¿Cómo soy de buena? y ¿qué dones tengo para compartir con el mundo?

Ábrete a lo que te venga. Ofrécete bondad y benevolencia incondicional.


MORALEJA


Tus experiencias pueden influir directamente en tu visión del mundo y tus creencias.


La bondad es real y sustantiva, dentro de ti, fuera de ti, en los caminos de la Naturaleza y en las muchas bendiciones de tu vida. Abraza esta bondad. Cree en ella. Vive de acuerdo con ella. Difunde la magia de la vida que es buena para devolver a nuestra visión colectiva del mundo las cosas buenas de la abundancia y lo mejor de nuestra naturaleza humana.

Las transformaciones personales y colectivas van de la mano de una visión del mundo basada en la abundancia y la creencia en la bondad de la vida. Se posibilitan, cuando compartes tus dones y tus mejores cualidades con los demás, te alineas con el espíritu de abundancia y generosidad de la Naturaleza, y con la bondad innata de la vida y la naturaleza humana.


Empieza este camino de vivir tu belleza desde donde quiera que estés ahora mismo.

No tienes que hacer grandes cambios drásticos. Lo más importante es tu compromiso de abrazar y compartir tus dones y mejores cualidades con los demás, y hacer los cambios concretos que te resulten pertinentes y te den poder en este momento de tu viaje del alma.


Ábrete a la abundancia y la bondad de la Naturaleza.

Despierta tu poder esencial y tu belleza.

Prepárate para crecer y cambiar en nuevas direcciones que afirmen la vida.

Los poderes de la vida y la luz te están llamando para que comiences tu Viaje de Verano.


¡Bienvenid@ a tu Viaje de Verano!




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