Samhain: Tiempo umbral para honrar el misterio, la muerte, los ancestros y el amor que nos une.
Samhain, es el fin de año de la Tierra según la antigua tradición pagana europea, y el Año Nuevo de las Brujas... Este es el momento de ir hacia adentro y profundo, ya que se afina el velo que divide el mundo de la forma, del mundo del espíritu y nuestros muertos amados y ancestros están cerca.
Samhain, está en el punto medio entre el otoño y el invierno. En el calendario celta, Samhain marcaba el final de la temporada de cosechas y el comienzo de la parte más oscura del año. Es el momento en que el velo entre los vivos y los muertos es más delgado.
Como es adentro es afuera. Y Psykhe, nuestra psique, nuestra alma, forma parte del “Animus Mundi”. Así que, al igual el mundo natural se repliega más profundamente en la oscuridad, nuestro viaje interior nos adentra en los misterios de la oscuridad y de la muerte. En Samhain, la naturaleza realiza su transición final hacia el letargo y muerte invernal, y nuestro viaje del alma nos enfrenta a finales y a la toma de decisiones importantes, o por lo menos, que nos están interpelando en estos momentos.
Las encrucijadas te llaman en Samhain, lugares de finales que prometen nuevos comienzos, donde tu destino se teje según las decisiones que tomes. Entre los mundos, en el corazón de la oscuridad sagrada, puedes invocar a Hécate, la Diosa de las encrucijadas. Ahí, en tu encrucijada, en los cruces de caminos,se encuentra ella, ofreciendo el faro de su brillante luz de amor y su sabiduría, de vieja ancestral, para guiarte en esos recorridos hacia finales que cambian la vida.
También es un tiempo propicio para honrar a los ancestros y para celebrar la vida y el amor que corre hoy por nuestros cuerpos, sangre y huesos.
En estos tiempos, el estado de muerte de la naturaleza y los potentes misterios de Samhain, te llevan a las raíces profundas de tu viaje interior, a trabajar con tu sombra y a aventurarte en un nuevo ciclo de crecimiento y transformación personal.
¿Qué se mueve en ti al sentir todo esto? ¿A qué te llama?
¿Estás dispuesta a presentarte a la llamada y emprender tu viaje de descenso hacia el inframundo?
El viaje empieza justo donde estés ahora.

El Origen de Samhain y la tradición pagana
Samhain es una fiesta de origen celta que se celebra el 1 de noviembre y que marca el final de la temporada de cosechas y el comienzo del invierno o la «mitad más oscura» del año.
Las celebraciones comienzan en la tarde del 31 de octubre, ya que el día comenzaba y terminaba al atardecer. Se trata de una fecha a medio camino entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno. Es una de las cuatro fiestas estacionales de la Rueda del Año, los Sabatts Mayores, junto con Imbolc, Beltane y Lughnadash.
Se cree que el Samhain tiene orígenes antiguos celtas y algunas tumbas de corredor neolíticas de Irlanda están alineadas con la salida del sol en la época del Samhain. Se menciona por primera vez en la literatura irlandesa más antigua, del siglo IX, y se asocia con muchos acontecimientos importantes de la mitología irlandesa.
La primera literatura dice que el Samhain se caracterizaba por grandes reuniones y fiestas y que era el momento en que se abrían los antiguos túmulos funerarios, que se consideraban portales al Otro Mundo. Parte de la literatura también asocia Samhain con hogueras y sacrificios.
Era el momento en que bajaban los rebaños de los pastos de verano y se sacrificaba el ganado. Al igual que en Beltane, se encendían hogueras. Se consideraba que estas tenían poderes protectores y de limpieza y se celebraban rituales en torno a ellas. Al igual que Beltane, Samhain era una fiesta liminal o de umbral, en la que la frontera entre este mundo y el otro se diluía, lo que significaba que los Aes Side (los espíritus o hadas) podían entrar más fácilmente en nuestro mundo. En Samhain, se les aplacaba con ofrendas de comida y bebida para que la gente y su ganado sobrevivieran al invierno. También se creía que las almas de los parientes muertos volvían a visitar sus hogares en busca de hospitalidad, y se les reservaba un lugar en la mesa durante la comida. El mumming y el guising (la costumbre de disfrazarse, a menudo con una máscara, y visitar las casas de las personas) formaban parte de la fiesta, al menos desde principios de la época moderna, en la que la gente iba de puerta en puerta disfrazada recitando versos a cambio de comida. Los disfraces pueden ser una forma de imitar a los Aes Side y disfrazarse de ellos. La adivinación era también una parte importante del festival y a menudo incluía nueces y manzanas.
SAMHAIN, fué colonizada por el cristianismo y sincretizada como Halloween
En el siglo IX, la Iglesia occidental aprobó el 1 de noviembre como fecha del Día de Todos los Santos, y el 2 de noviembre se convirtió más tarde en el Día de los Fieles Difuntos. Con el tiempo, el Samhain y el Día de Todos los Santos se influyeron mutuamente y acabaron sincretizándose en el moderno Halloween. La mayoría de las tradiciones estadounidenses de Halloween se heredaron de los inmigrantes irlandeses y escoceses.
Desde finales del siglo xx, los neopaganos celtas y los wiccanos celebran el Samhain, como una fiesta muy importante de final y principio de la Rueda del Año.
Tiempo de Magia, tiempo de Brujas, tiempo de Transformaciones
De esta tradición de mitos, cuentos e historias de orígenes gaélicos vinculadas a las hadas, los bosques, nos llega cargada de magia la celebración de Samhain hasta nuestros días.
La magia, la oscuridad, el caldero, la bruja, son aspectos y personajes vinculados a estas energías que nos acompañan. De hecho, se cuenta, que Samhain es el Año Nuevo de las brujas, una época de magia y de cambio que se gesta en el útero de la profunda oscuridad, vinculada a la feminidad y a la Tierra.
Cuentan los cuentos y las leyendas, que estos eran tiempos de akhelarres, celebraciones de brujas, de fuegos sagrados, de danzas y de iniciaciones a los poderes de tener a la oscuridad y de la muerte como aliadas y guardianas.
Como mujeres, como brujas, podemos honrar la oscuridad y la muerte como maestra. Reconocemos su poder transformador y elegimos hacerlo nuestro.
Conexión con el Gran Misterio a través de la oscuridad, la muerte, ancestros, los espíritus y del trabajo con la propia sombra.
Este es un tiempo en que en el reino natural, la vida se oscure, entra en letargo o muere. Vamos hacia la oscuridad del invierno, su clímax en el solsticio, el 21 de diciembre. Nuestro reino humano, también gira su conciencia hacia la muerte y los finales. Se recogen las últimas cosechas de la estación.
Culturas de todo el mundo celebran y honran a sus antepasados en esta época del año. Las tradiciones e imágenes de Halloween se remontan a la creencia pagana de que el velo entre los mundos se hace más delgado en Samhain, lo que permite la comunión entre los vivos y los muertos.
Es un momento propicio para honrar a los ancestros. Mirarlos, ponerlos en un altar. No como algo religioso, sino como algo vivo que todavía llevamos en nuestra carne y huesos. Piensa, ábrete y escucha:
¿Qué les dirías? ¿Qué te dicen?
Es facilitador para nuestra sanación traer a la consciencia nuestros patrones y heridas heredadas, así como de apreciar la vida, los dones y fortalezas que nos han dado aquellos que nos han precedido. Es el momento de perdonar, agradecer y recordar con amor. El amor por esos seres queridos, por los que ya no están. El amor, que como energía vital y sagrada nos conecta en todas las dimensiones, así también entre los vivos y los muertos.
Y la señora de la muerte que se acerca más en estos días...

¿Cómo se presenta en tu vida? ¿La miras? ¿Qué te despierta tu propia finitud? ¿La tienes presente? ¿Qué tiene qué ver todo esto con soltar?
La muerte en tu viaje del alma no tiene que ver con la muerte física, sino con soltar, dejar morir, con esos finales que nos transforman.
Pero la muerte lleva asociada los tránsitos, las pérdidas y los duelos. Eso despierta nuestros miedos, nuestra pena, nuestras resistencias y nuestro dolor.
Sin embargo, los finales no son lo que parecen. El estado de muerte de la Naturaleza en Samhain es una ilusión. Sí, hay muerte física en el mundo salvaje, pero también hay nueva vida gestándose. Bajo el letargo exterior, la vida está presente, descansando y rejuveneciendo en preparación para el renacimiento de la primavera. Así también los cierres, los finales, las muertes que surgen al aventurarte en un nuevo ciclo de tu viaje vital, contienen la promesa de nuevos comienzos. Muerte-vida-renacimiento es el ciclo básico del flujo transformativo de la vida. Luz y oscuridad. Yin y Yang. Morir y amar.
Samhain es un tiempo portal liminal, un umbral, en el que las veladuras que separan el mundo visible del invisible se afinan. Este “entre tiempos” es una apertura, es una invitación a un cambio que todavía no está manifestado, y nos puede servir de pasaje, de tránsito entre lo que ya ha sido y lo que todavía no es.

Podemos conectar de muchas maneras con estos días, estos conocimientos antiguos y estas energías y potenciar nuestros procesos de cambio y transformación.
Fuego de honra y purificación para lo sagrado
En Samhain encendemos el fuego de la transformación. El fuego en el que soltamos lo que dejamos atrás para abrirnos al nuevo ciclo. Celebramos la continuidad de la vida a través de la integración de la muerte.
En este portal, honramos la raíz de nuestro árbol. Abrimos un espacio para honrar a nuestr@s antepasad@s. Ponemos un altar, un centro. Encendemos el fuego que les da la bienvenida. Que les dice que están en casa.
Estos tiempos merecen que tomemos un tiempo para lo sagrado. Un tiempo para honrar nuestras pérdidas. Un tiempo que le podemos dedicar a nuestros duelos. A sentir para recordar. A sentir para agradecer a todos y todas los que nos precedieron. Les honramos.
La muerte es la guardiana de la nueva vida. Esta es la conciencia benevolente que nos ofrendan estas poderosas fuerzas de transformación.
Un ciclo se cierra. Otro abre.
La pregunta es:
¿Hacia dónde nos movemos? ¿Hacia dónde dirigimos los pasos de nuestra intención o propósito?
Hécate la Diosa oscura de las encrucijadas
Hay una figura mítica, un arquetipo, que nos puede ayudar en estos paisajes de oscuridad y de elección. Hécate es el nombre con que se conoce a la diosa griega guardiana de las encrucijadas, pero hay vestigios históricos que apuntan a unos orígenes son mucho más arcaicos, tan antiguos como la humanidad.

Hécate resulta una figura muy enigmática, pues con el tiempo sus atribuciones han ido variando. Popularmente, se encuentra asociada al inframundo, como patrona de la magia y brujería. También su carácter de triple Diosa, ha hecho que se la relacione con la luna y las encrucijadas. En diversos momentos se han asociado con Hécate las zonas salvajes, bosques, fronteras, murallas y puertas de las ciudades, cruces de caminos y cementerios. Se halla en los lugares liminales, fronterizos.
Hécate era invocada como protectora de los caminos y encrucijadas. Tenía un papel especial en las encrucijadas de tres caminos (o trivios) donde los griegos situaban postes con máscaras de cada una de sus cabezas mirando en diferentes direcciones. La función de Hécate en las encrucijadas proviene de su esfera original como diosa de las tierras salvajes y las zonas inexploradas. Esto llevaba a realizar sacrificios para viajar con seguridad por estos territorios. Por lo general se le sacrificaban perros negros, animal con el que también se la asocia.
También se le atribuía el don de mirar al pasado, al presente y al futuro. Se le reconoce por llevar antorchas en sus manos, para iluminar la oscuridad.
La historia y la mitología que acompaña a Hécate es rica y compleja, con variaciones y muchos matices. Como triple Diosa, que representa las diferentes formas de entender el mundo y el ser humano en su necesidad de evolucionar en la historia. Así Hécate nos muestra una encrucijada de conocimientos, de nuevos caminos y tendencias que debemos recorrer; senderos que nos llevarán a comprender y a integrar nuestra negatividad, nuestras sombras, colectivas como humanidad, y también individuales, apelando a nuestra responsabilidad y libertad de elección, ayudándonos en estas épocas de grandes cambios y transformaciones profundas, personales y colectivas.
Una de sus formas básicas es Hécate "the Crone", como la anciana, la Vieja Bruja, la que sabe, es la esencia de morir y renacer, la que trae nuevos comienzos y renovaciones, es la que abre las puertas del inframundo para guiarnos a través de la oscuridad.
A Hécate se la relaciona la luna menguante y la vejez. Es una diosa de origen arcaico y sus atributos fueron cambiando con el tiempo. Inicialmente, fue la Gran Diosa. También se relaciona su sabiduría y vejez con la brujería; de ahí que se la presentara como reina de las brujas. De ella descienden todas las brujas, como Circe o Medea. Hécate se ha convertido en la Diosa de las Brujas, por su multidimensionalidad, rebeldía y conocimiento profundo de la oscuridad, el misterio y la muerte.
Asimismo, ha sido llamada «Reina de los Fantasmas», debido a la creencia de que podía tanto evitar que el mal saliese del mundo de los espíritus, como también permitir que entrase. Tiene esa dimensión sepulcral en relación con las almas de los difuntos, y puede ejercer como guardiana del portal de entrada entre los vivos y los muertos.
Es por todo eso, que Hécate es una figura muy asociada a Samhain, y como mujeres rebeldes, un arquetipo resonante como guardiana de las encrucijadas y de las puertas de nuestro Inframundo.

Nuestro viaje de Psykhe adentro en lo profundo
Es un momento difícil en el mundo en estos días y necesitamos darnos tiempo para escuchar la sabiduría de lo invisible, lo que hay bajo el dolor, lo que nos conecta, tiempo-amor para lo sagrado, para lo profundo. Necesitamos acompañarnos, resonar y sentir la frecuencia de nuestro corazón, del amor, el que nos une con los muertos, con los antepasados, con nuestros familiares, con los que nos rodean, pero también con aquellos que están más lejos e incluso con los que no nos gustan o tenemos dificultades.
Es un momento de conectar con la muerte, con la propia finitud, y con el mensaje de amor a la vida que ella nos trae.
Son momentos oportunos para conectar con el amor en las formas de liminales, en los pasajes, en las crisis, entre lo que dejó de ser y lo que todavía no es. Y ahí, en esos tránsitos, tener la confianza en lo que realmente somos, en nuestra auténtica naturaleza, es fundamental para garantizar la evolución y la paz en el mundo.
El invierno se acerca, acecha, y podemos observar como las plantas y los animales no luchan contra el invierno, no hacen como si no pasara e intentan llevar la misma vida que en verano. Se preparan. Se adaptan. Realizan extraordinarios actos de metamorfosis para salir adelante. Así, nosotros también, nos preparamos para pasar este portal de Samhain e iniciarnos en el viaje hacia la oscuridad fructífera, la muerte, el final y la renovación en nuevos ciclos, más acordes y sostenibles con nuestro deseo vital evolutivo, el personal, y el colectivo.
En Samhain honramos la sabiduría invisible que se encuentra en la frontera entre la vida y la muerte. Nos fijamos en lo que está muriendo, en lo que necesita una buena muerte y en lo que hay que dejar ir mientras nos preparamos para la estación oscura. Nos preguntamos:
¿Qué nos sostendrá durante los meses de invierno?
¿Qué mensaje ha llegado el momento de escuchar?
¿Cómo honramos los finales y la muerte?
¿Qué ha de morir en mí y dejar ir porque ya no me sirve?
La sugerencia es que te inspires a llevar tus propias prácticas y rituales, que te ayuden a bajar el ritmo, reflexionar y seguir la voz de tu autoridad interior.
Estos momentos nos ofrecen la oportunidad de llevar tu atención hacia dentro y excavar en la sabiduría que se encuentra en las fronteras, en los umbrales, entre los mundos, en tu propio interior, en tu propia oscuridad, en tu relación con la muerte y con el espíritu.
En Samhain, cuando los velos entre mundos se hacen más finos, es el momento ideal para iniciar nuestros viajes de Descenso , descenso al inframundo, a nuestro inframundo.
Si necesitas acompañamiento en tus viajes al inframundo no dudes en contactar conmigo, puedo orientarte y apoyarte de distintas formas: aqui te comparto el enlace al VIaje Interior Psicoterapéutico de Descenso al Inframundo que estoy ofreciendo: https://www.psicologiadeldespertar.com/terapiaonline/descenso-al-inframundo
Ahora es el momento.
