Viaje arquetípico de Descenso
Es un viaje iniciático de transformación
basado en lo femenino profundo y en nuestra naturaleza cíclica.
13 principios para un viaje íntimo, interdimensional, psico-sentido y místico-épico.

1. La Llamada
La llamada del alma: sientes el llamado desde lo profundo en ti
Es posible que sientas, que hayas sentido el llamado de tu auténtica naturaleza, como un susurro o un eco de remembranza en el fondo de ti. Frecuentemente, para poder atenderlo, tenemos que aquietar, aclarar y aflojar el volumen de nuestro discurso mental habitual. Nos decimos Sí y nos presentamos al viaje voluntariamente.
La crisis, el síntoma, el dolor son la puerta de entrada
El síntoma es una manifestación. El malestar y el sufrimiento, la llamada a la profundización interior. No solo aliviamos los síntomas, sino que viajamos a la raíz, abordando las bases psicológicas y emocionales, conscientes, inconscientes o encubiertas, que los han provocado y los están manteniendo.
2. El Síntoma
3. El Deseo
El deseo evolutivo, la fuerza natural que nos impulsa
Rescatamos y nos conectamos con nuestro deseo evolutivo, con ese impulso enérgico que nos mueve en la dirección de crecimiento de la vida. Cada vez somos más l@s que sentimos un anhelo profundo de reconectar con el deseo evolutivo personal, humanitario y ecológico, sintonizándonos con el deseo del corazón de la Tierra.
El sentir y las emociones como camino de despertar
La senda del sentir es nuestra resonancia. Exploramos, nos dejamos sentir y viajamos por nuestros sentires dando sentido a nuestra experiencia. Nos respetamos lo suficiente como para sentir lo que sentimos. Accedemos a nuestra sabiduría sentida, corporal y experiencial.
4. El Sentir
5. La Escucha
La ruta la va desvelando la escucha profunda y sentida
Creamos espacios y tiempos íntimos para sentirnos y escucharnos. Escuchar no es reaccionar o responder, es afrontar abiertamente la experiencia. Escuchar profundamente es recibir todo lo que se nos revela en mente, cuerpo y corazón. Así abrimos rutas y despejamos espacios internos hacia nuestro auténtico ser.
Autoapertura, Autoempatía, Autocompasión, Autocuidado
Reconectamos, nos vinculamos y nos vehiculamos con las habilidades inherentes necesarias para abrirnos al viaje con plena consciencia humanitaria, para mí y para el otr@. Cultivamos la benevolencia, la empatía y la compasión para ir irrigando y lubricando nuestro mundo interno y nuestras relaciones en el mundo exterior. Son nuestras monedas de cambio más valiosas, que transforman todo lo que tocan.
6. Los Autos
7. El Descenso
El descenso al inframundo: un camino iniciático
Es el recorrido voluntario que nos pone a prueba en nuestro mundo interno subterráneo. Es el viaje mítico de integración y sanación de la naturaleza femenina. Nuestra psique se adentra en las profundidades oscuras para descondicionarse y morir, pero también para renacer. El viaje sigue los ciclos naturales de vida-muerte-vida, sus poderes y sus misterios.
Reconocemos y descargamos patrones psicoemocionales que nos impiden ir más allá
Atravesamos patrones psicoemocionales muy arraigados o primarios que nos han protegido en nuestro desarrollo vital, pero que se han convertido en constricciones y bloqueos para el despliegue y la realización de nuestro deseo y potencial evolutivo. Principalmente se trata de soltar y dejarnos ir.
8. Las Corazas
9. El coraje
La fuerza del corazón en acción para atravesar encrucijadas, umbrales y portales internos y vitales.
Necesitamos la fuerza, la calidez y la alquimia de un corazón despierto, para afrontar los desafíos del viaje. Vamos aprendiendo en coherencia con el corazón a abrirnos, sentirnos, tomar decisiones, desapegarnos, desidentificarnos de los condicionamientos, y valorar y vivir desde nuestra vulnerabilidad. Hay que ser valientes para ser vulnerables.
Dolor, sombra, muerte, regeneración y renacimiento en el Gran Abajo
El Gran Abajo es un lugar interdimensional, psicosomático, simbólico y experiencial que nos conecta con el origen, con la fuente, con la memoria y con la sabiduría. Un lugar primordial y primigenio conectado a la muerte y la vida. Es un campo cuántico de misticismo femenino profundamente instintivo, atemporal, en el que podemos descansar, revitalizarnos y reconectar con nuestro verdadero potencial.
10. El
Gran Abajo
11. La Integración
La integración del poder: latiendo y habitándonos en el día a día
Nos alzamos presente en nuestra vida cotidiana, integrando, expresando y compartiendo los aprendizajes, los tesoros descubiertos y los poderes rescatados, favoreciendo el despliegue de nuestro potencial evolutivo. Moramos nuestra vida desde dentro, con mayor gozo, presencia y consciencia.
Un retorno cíclico a nuestra auténtica naturaleza.
Es viaje cíclico en espiral, hacia el centro y hacia afuera, de encuentro y desencuentro, de ascenso y descenso, de encarnar, enraizar, soltar, morir y transformar. Nos permite alinearnos con el tiempo cíclico, orgánico y natural y liberarnos de los imperativos y los daños del tiempo lineal, acelerado y patriarcal. Su práctica consciente es pura medicina.
12. La Espiral
13. La Vida
El Viaje de la Vida es un presente continuo.
Así como la vida es un proceso que va haciéndose a sí mismo, nosotros vamos tomando consciencia de lo que verdaderamente somos en nuestros viajes interiores. La vida es un regalo. Así que mejor gozarlo en integridad ¡Ese es nuestro mejor viaje! Y como peregrin@s nos reconocemos y nos acompañamos en el camino. ¡Por y para nuestro bien y el de todos los seres sintientes!